LOS QUE ESPERAN A JEHOVÁ

Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean  y caen; mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como Las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.  
Isaías 40. 29-31

Benedicta sánchez

José Valero

Fuentes:

http://www.aidex.es/estres/propuestacpr_archivos/cansado.jpg

http://elregresa.net/wp-content/uploads/2011/10/Second-coming-red-robe.jpg

http://cordovaboss.files.wordpress.com/2009/06/adolecente-fatigado2.jpg

http://estacionsionradioperu.files.wordpress.com/2010/07/levanto_mis_manos.jpg?w=300

http://3.bp.blogspot.com/_0HCkQe7Cx_g/TQwBVK7os9I/AAAAAAAAB8k/w8xeiBYPmoM/s1600/jehovaesmipastor.jpg

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9_XNKDnZp0Kj-ECLA2UzomZAwVjokAy8ImYY11ZbIB6tVuoKeZ2RuBz8hAqgoVRVVjUbtN3wrm_YcqBOLXcS25OWGc3WvFIt-dALV-00l8xf-aI-O-swfUESsJJZD5DVX0aojCTjHMcQ/

http://ong.maimonides.edu/wp-content/uploads/2011/04/maratones.jpg

EL AGUA AMARGA DE MARA

           

Moisés hizo partir a Israel del mar Rojo. Salieron al desierto de Shur y anduvieron tres días sin hallar agua. llegaron a Mara, pero no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. El pueblo  se puso a murmurar contra Moisés, diciendo: —¿Qué hemos de beber? Entonces Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron.

Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó. Les dijo: —Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad  de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador.

Después llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas. Éxodo 15. 22-27

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Benedicta Sánchez y José Valero

EL AMOR DE CRISTO

El amor es lo mas grande que existe en el mundo, este sentimiento vence al odio, dando paso a la felicidad. Deben amarse mutuamente las parejas y las familias, con amor sincero, principios y valores, prevaleciendo un respeto de padres a hijos e hijos a padres y, al prójimo en general, para mantener un equilibrio en la sociedad. 

El amor es un cultivo en la tierra, porque se siembra, hay que cuidarlo, regarlo, desmalezarlo, y así recoger los frutos de un amor genuino.

Dios te ama y por eso nos dejo un mandamiento de, amar al prójimo como a ti mismo, ese es el amor genuino.

Imagen: Shoshan.cl

El amor de Dios por su creación, por el pueblo del pacto ( Israel y la iglesia) y por su hijo amado. De aquí parte el llamado de Dios para amarlo a él y al prójimo ( Mc 12. 30-31)

Benedicta Sánchez

José Valero